Cuando el diagnóstico es una enfermedad autoinflamatoria, la vida de la persona cambia. Los cambios no son solo para la persona diagnosticada o su familia, sino también para sus amigos y compañeros. Puede surgir un sentimiento contrastante entre "la vida antes" y "la vida después" del diagnóstico, en el que "la vida después", sobre todo inmediatamente después del diagnóstico, se ve plagada de preguntas e incertidumbres.
Surgen preguntas como: ¿Cuán seria es la enfermedad? ¿Mi hijo se sanará alguna vez? ¿Podremos mi hijo o yo continuar haciendo lo que disfrutábamos hacer? ¿Qué significa este diagnóstico para el futuro? ¿Cuáles son las opciones de tratamiento para los niños? Las preguntas exigen respuestas; y aunque no tenemos todas las respuestas, esperamos que el contenido que se proporciona aquí sea de apoyo en esta etapa de la vida con una enfermedad autoinflamatoria, ya sea que la padezca usted o su hijo.
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